Me encanta observar a l@s niñ@s y ver cómo ell@s mismos aprenden conceptos que en otras ocasiones los promovemos lo adultos pero que es como si de forma innata tuvieran esa necesidad de organizar el mundo y sale la actividad de su propio interés. De esta forma aprenden mucho mejor.
Aquí os dejo hoy imágenes de cómo juegan a "hacer collares" insertando bolas, cubos, cilindros o botones de diferentes colores en las cuerdas. Algun@s se dedican a hacer collares de sólo un color, otr@s les gusta hacer series (amarillo, rojo, amarillo, rojo), a veces comparan collares a ver cuál es el más largo o el más corto, y otras se dedican a contar cuántas bolas han metido, añaden una más y vuelven a contar. De esta forma, a través del juego espontáneo, cada uno a su ritmo y siguiendo sus intereses trabajan el conteo, las sumas, la clasificación, conceptos como largo y corto, colores, seriación, coordinación óculo-manual.
La función del profesor aquí es la de acompañante, observa e interviene lo menos posible, sólo si se solicita su ayuda o para sugerir algo, pero respetando el interés de l@s niñ@s, así es como se adquiere un verdadero aprendizaje.
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