¿Os hemos contado alguna vez lo mucho que nos gustan las pompas de jabón? De alguna manera el hada Popeta está presente en nuestra clase y en algunos cuentos y ella con su magia hace pompas de jabón. A nosotros nos encantan y muchas veces en clase jugamos a perseguirlas y explotarlas. La profe aprovecha para pedirnos que busquemos pompas grandes o pequeñas y así reforcemos esos conceptos y potenciemos nuestra atención, a la vez que vamos adquiriendo un control de nuestro cuerpo y una mejora de la coordinación. Pero lo que más nos gusta de las pompas de jabón es que son mágicas, cualquiera se queda embelesado viendo sus colores, su vuelo sutil, su forma de explotarse... Y por nuestra cabeza pasa cualquier idea por loca que parezca a los adultos de sus potencialidades, como que de ellas pueden aparecer animales o convertirse en algo fantástico.
Ahora que llega un momento tan mágico como es la Navidad, os pedimos por favor, que mantengáis y potenciéis en nosotr@s esa ilusión, esa magia que nos aporta tanta alegría, tantas ganas de vivir, esa magia que nos enseña que el mundo es fantástico y que merece la pena luchar por los sueños, ¡todo es posible!
